Jugar con la luz es lo que un fotógrafo hace. Hay veces que solo estamos tocando botones en la cámara, pero en otras nos toca empezar a mover flashes, antorchas y todo tipo de iluminación y reflectores. Después vendrá el momento de procesar, pero cuando haces una sesión de estudio -sea de boudoir, o no- viene bien tener un plan.
Una sesión de estudio con Vicctoria
En este caso, la sesión de fotos de Vicctoria fue bastante fluida. Aunque el look que tiene hace pensar en una persona más distante, fue muy fácil trabajar con ella. Es curioso, porque transmite una imagen poderosa pero en persona resulta amable y muy positiva.
En cualquier caso, el material que se obtiene en exteriores es más variado, pero el control que permite una sesión de estudio constituye un trabajo diferente para un fotógrafo profesional. Cierto es que las cámaras y flashes de hoy en día facilitan enormemente el trabajo. Incluso las luces continuas son mucho mejores. Me quedan algunas luces de tungsteno en el estudio, pero las suelo usar menos que los leds y los flashes, dado el enorme consumo y el calor que desprenden. Y, por si fuese poco, si los tocas por donde no corresponde, te quemas.
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Un poco más de información sobre sesiones de fotos.
¿Cómo son las sesiones que hacemos?
Sesiones de fotografía boudoir
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