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Me acerqué finalmente el día 11 de febrero al Splash Festival del Cómic de la CV, porque después de tantos años vinculado al tebeo, me apetecía hacer alguna foto al respecto. Y aprovechar para ver a unos cuantos amigos, autores y a pasear un poco por allí. Conseguí resistirme a los food trucks.
No decepciona el contenedor, que es el Casal Jove de Port de Sagunt, que dispone de un tamaño adecuado para realizar una iniciativa en la que se cuidan los tebeos, pero no se busca una especial ostentación. Tebeos, gente de tebeos, gente a la que le interesan los tebeos y unos cuantos curiosos.
Me encontré por allí, claro, a Sento, que presentaría el domingo el integral de Dr. Uriel. Me llevó a la presentación de Esperaré siempre tu regreso, de Peidró, y ya que estaba en la sala, me quedé a ver la siguiente, en la que Stygryt y Carlos Maiques mostraban su Styx.
Paseando por allí pude ver un par de stands de gente más nueva: las chicas de Hedor se escribe con H (G.Pavinski y Libertad Ballester) y Lu Garrido, que está más por la ilustración que por el tebeo con sus Criaturas Exquisitas. Les dije que encajarían espléndidamente en el mercado de Bricklane, en Londres y pareció gustarles. Evidentemente, es lo que pensaba.
Me tropecé también en este IV Splash Sagunt Comic Festival con Rafa Fonteriz, que me estuvo enseñando sus tintas para Pacheco en Occupy Avengers y me dejó impresionado. Finalmente ha encontrado la manera de colocarse en el mainstream americano, al que siempre había querido y no querido a la vez, y está haciendo un trabajo de un nivel espléndido que probablemente solo se apreciará cuando se edite en más calidad de la estándar actual.
Andando por allí también vi la expo de originales, donde había unos pocos. Tampoco demasiados. Pero alguna cosa de Ana Miralles, Mique, o David Belmonte, entre otros.
Y después, Jordi Bayarri. Si bien sigue con su serie de biografías científicas, tenía a la venta y sobre la mesa su Scrap Trek, que, admito, no conocía. Se me ocurrió preguntar y me lo contaron: «Van por el espacio y van follando». Protesté un poco de que no me convencía. A la tercera vez que lo decíamos estaba entregado a la frase, que me parece, ahora, un resumen espléndido de la idea. Sintético, directo, divertido. Muy Bayarri.
Entrega de premios
Como aquello es relativamente pequeño, di otra vuelta y entré al Salón de Actos donde Álvaro Pons le entregaba a Josep Mª Beá el premio que la organización le concedía al global de su carrera. Como todo era de quedar en casa, los mismos organizadores confesaron el fallo del día anterior al no poder entregar el premio a la difusión del tebeo al mismo Pons, que acabó recibiéndolo de manos de Beá. Todos contentos.
Por lo demás, un par de tipos disfrazados de Mortadelo y Filemón, y creo que un Spider-Man y un Superman. No había una superpoblación de cosplayers. Aunque, la verdad dicha sea de paso, a mí no me han molestado nunca. Será que como siempre cargo con la cámara, me ayudan a dar color.
Lamentablemente, y aunque uno trata de mantener bien el ánimo cuando habla de estas cosas, es imprescindible recordar la ausencia del editor Paco Camarasa, fallecido el año pasado. El recuerdo viene agravado por la reciente muerte de Jiro Taniguchi, un autor japonés impresionante al que Camarasa editó.
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