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Ser diseñador de moda ya no solo consiste en dibujar figurines. Conlleva una formación completa en una industria que, actualmente, constituye el 2,9% del Producto Interior Bruto de nuestro país. Es un mundo muy potente, por lo que quienes deciden dedicarse a este negocio han de saber desde el precio de coste de un tejido, hasta el beneficio que se obtiene de la venta de una prenda. Y para todo esto, adquirir una buena base es primordial.
Gloria de Pablo, diseñadora, asesora de imagen y especialista en estilismo de televisión. Con 20 años de experiencia, decidió crear su Fábrica de Moda, un centro en Valencia donde los diseñadores recién salidos de la Escuela Superior de Moda, que desean llevar las creaciones de sus bocetos a las tiendas, sepan cómo hacerlo.
La industrialización del vestir
Sus alumnos siempre se encuentran con las mismas trabas: se frustran porque hacen el dibujo y luego no lo saben crear, por lo que tienen que delegar en otra persona, que no suele interpretar bien su diseño. Entonces llegan a la conclusión de que lo mejor es aprender a trabajar el dibujo y el patrón unidos. Llegados a ese punto De Pablo les enseña en su escuela de patronaje a expresarse en el patrón igual que lo hacen en el papel. «Hay que dibujar pensando en el patrón, ya que las dos cosas están íntimamente relacionadas», asegura la formadora. Posteriormente los patrones se digitalizan y ya se pueden industrializar. A pesar de lo que muchos piensan, en moda no está todo hecho. Lo que sucede es que las empresas arriesgan menos con sus producciones para no quedarse con stock de más y perder dinero. Esto es lo que hace que vistamos todos igual. Existe ropa distinta, pero es más difícil acceder a ella por su elevado coste.
Pero a la hora de vestir, el principal problema de la gente es el tallaje. A pesar de tener una norma europea sobre designación de tallas para prendas de vestir, UNE-EN 13402, todos Contamos con prendas de distinto tallaje en nuestros armarios. La diseñadora, al igual que todos los expertos del sector, tiene claro que «las tallas se trucan. Cada fabricante las aplica Según su criterio comercial». En las prendas de mujer se manipulan las tallas de las etiquetas hacia abajo para que se sientan más delgadas, en los hombres se aumentan para hacerles sentir fuertes. Cualquier estrategia es buena si la gente compra. Aunque el negocio de la moda para masas esté totalmente presente, también es cierto que hay más libertad para vestirse que nunca. Podemos ser completamente individuales. Las mezclas de distintos estilos pueden ofrecer looks inalienables. «Eso es lo que es diferente ahora con respecto a otros tiempos y deberíamos aprovecharlo, porque la moda no tiene límite», explica. Como dice Gloria de Pablo: “La moda no se acaba. Al igual que la literatura o el cine, nunca se acabará mientras siga existiendo el ser humano».
Nadia Alba
Puedes leer más sobre Fábrica de Moda en http://www.nadia-alba.com
Comentarios
2 respuestas a «Gloria de Pablo y Fábrica de Moda, escuela de patronaje en Valencia»
Hola, quisiera saber cual es la manera de ingresar a estudiar en la Fábrica de Moda.
Esperando su respuesta, me despido muy atentamente.
Carmen M Suárez
Hola, Carmen.
Actualmente Gloria tiene suspendida la actividad por los problemas con la pandemia. Normalmente, con hablar con ella por teléfono tendrías toda la información, pero no puedo decirte cuándo comenzarán las clases de nuevo. Gracias por tu interés.