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Probablemente si necesitas alguna imagen para tu negocio o hasta para tu vida personal has pensado «bah, solo es apretar un botón» y has decidido hacer tú mismo las fotos. Después las has subido a algún sitio, te has ahorrado unos euros y probablemente no ha pasado nada. Esa es la parte de la historia que tú conoces. ¿Por qué contratar un fotógrafo profesional? Porque, a pesar de lo que tú piensas, hay una parte de la historia de la que no sabes nada y es bastante importante. Pensemos en Ebenezer Closedfist, que decide tomar unas fotos para vender un chalet que tiene en el campo.
Empecemos por lo que es aparentemente más sencillo: hizo las fotos con un móvil. Le dio a un botón y el teléfono tomó la inmensa mayoría de las decisiones. Cuestiones como cuántas cosas había que enfocar son cosas que, bueno, son tecnicismos. «Lo importante es que parezca grande, pensaba». Pero las lentes que llevan los móviles suelen tener una utilidad limitada. Eso, claro, no te lo contarán en los anuncios, porque quieren venderte el aparato pase lo que pase.
La calidad idónea de la fotografía, el tamaño, la orientación, o cómo iluminar mejor las partes en las que hay menos luz fueron cuestiones que no merecieron toda su atención. «Esto es apretar un botón y ya está, me estoy ahorrando un dineral». El resultado fue que los compradores que vieron el anuncio consideraron siempre que la cantidad que pedía era muy excesiva por esa propiedad, así que muchos de ellos ni siquiera contactaron. Así que, por ahorrar el precio del fotógrafo, ingresó un 10% menos por su chalet, aproximadamente 100.000 €.
Vayamos ahora al relato sobre Mari Carmen Tremenda Piñas, directiva comercial de una multinacional que decidió dedicar más tiempo a su LinkedIn y se puso a realizar un montón de contenidos sobre los desarrollos tecnológicos que estaba haciendo su empresa, pero, por ahorrarse unos eurillos colocó en su perfil unas fotos que le hicieron en una boda hace 14 años. Viendo el pelo y el aspecto en general cuando intentaba contactar con posibles nuevos clientes, la gente pensaba que era un perfil falso.
Eran solo un par de ejemplos, pero son ilustrativo
Eso es una pequeña historia casi real. Cosas similares pasan muy a menudo, y nadie se da cuenta. A menudo no contratar un fotógrafo profesional para hacer un trabajo tiene un coste mucho más elevado que sus propios servicios. Pero no es algo estrictamente inevitable: solo tenemos que valorar la importancia del momento. Es posible que necesites unas fotos fantásticas para tu web y sin embargo, los vídeos que subas diariamente a TikTok puedan ser caseros. Pero merece la pena pensar un rato sobre la importancia de determinadas imágenes antes de asumir que no queremos invertir nada en ellas.
Me llamo Sergi Albir. Soy fotógrafo profesional en València, aunque trabajo en muchos otros sitios, y puedes contactarme con un correo electrónico en sergi@archerphoto.eu o un Signal, Whatsapp o Telegram en el +34 644459753. Si quieres seguirme en Instagram, @Archerphoto y @Archerphoto2 son mis páginas.