Mi primera exposición en Japón
Lo cierto es que hasta ahora apenas he expuesto fuera de Internet y esta es mi primera exposición en solitario. Jamás he estado en Fukuoka, Daimyo, Japón, pero sí conozco a la curadora gracias a la que estoy allí, Elaine Yaumara Ramírez. Elaine comentó la posibilidad que expusiese allí y, la verdad, no me costó nada decidirme a preparar el material que, por otra parte, ya llevaba una temporada trabajando para poder enseñar. Hay un pequeño texto explicando -o, más concretamente, justificando- la cuestión artística de la muestra, que no puede verse en mi trabajo de Internet y que, de momento, no se verá en España, porque lo cierto es que no me he planteado todavía una ruta de dónde más podría ir. La expo, no yo. Yo iría a Japón, pero como bromeaba en mi Facebook, ninguno de mis amigos se había ofrecido a acercarme en coche a mi primera expo.
El contenido de esta primera parte son proyecciones sobre piel, todo en blanco y negro. Dicho así no suena, tal vez, todo lo artístico que debería. Tal vez lo mejor sería ponerme más profundo y así, de manera que pegaré el texto que he comentado.
El concepto de la proyección es el punto angular de la narración. El cuerpo como lienzo y, a la vez, como objeto a exponer, es la clásica paradoja, el juego de palabras sin palabras, la broma sin gracia y la transposición de la matriz bidimensional del objeto y el lienzo, del contenido y el continente sin renunciar a un cartesianismo simplista que se plasma incluso en el contrastado blanco y negro que elimina los matices innecesarios y permite la concentración en la esencia básica.
Adicionalmente, Elaine ha tenido la cortesía de mandarme algunas fotografías para ilustrar este artículo.