Se cumplen ahora 10 años del movimiento que comenzó el 15 de mayo de 2011. Un movimiento de protesta ciudadana que tuvo diferentes nombres, como Spanish Revolution o simplemente, “los Indignados”. Reflejaba el descontento de una parte muy relevante de la ciudadanía con su realidad cotidiana. Hartos de corrupción, de una gestión económica que desfavorecía a los ya desfavorecidos y un sistema político que prestaba muy poca atención a cualquier interés ciudadano.
La gente se quejó, y mucho, y pidió de todo. Muchas cosas razonables, algunas interesantes. También un enorme montón de idioteces, que no quepa ninguna duda. Y bueno, hubo algún cambio, aparecieron opciones políticas que reflejaban ese tipo de necesidades de alguna manera. De alguna manera porque, claro, el Movimiento 15M no traía un ideario político, traía un descomunal capazo de protestas. Algunos supieron aprovechar una parte de ese sentimiento de desarraigo y forjaron opciones políticas a la izquierda del PSOE. Traían una representatividad, eso, parcial, mutante e inestable, que se acabó convirtiendo en Podemos y sus diferentes confluencias locales, y Más País, una formación desgajada del propio Podemos.
El Movimiento 15M en València
En València, yo pasé un par de días por allí y, claro, hice fotos. Así que, bueno, 10 años después, cuando todo el mundo está rememorándolo, yo he decidido sacar el material del disco duro y enseñar un poco. Algunas fotos están hechas con la cámara (en realidad, con un par de ellas) y otras con el móvil, así que, bueno, no tengo tanto material bueno como me gustaría, ahora que miro hacia atrás. Algunas fotos son de una especie de ocupación que se hizo en el Banco de València, que es actualmente la sede central de Caixabanc.
Los participantes en esta marea humana no estaban todos acampados en la Plaza del Ayuntamiento. Ni en ningún otro sitio, muchos iban allí y luego dormían en su casa. Solo unos cuantos -suficientes para hacerse notar, sin duda- se quedaban allí de manera más o menos permanente. Había comisiones, foros, discusiones, que ya digo, en algunos casos sí tuvieron una continuidad. Pero cualquiera podía ponerse a hablar y decir lo que pensaba. Y muchas veces el orador no tenía un mensaje realmente pensado. Pero en general, los asistentes conservaban las formas.
En definitiva, estos 10 años del Movimiento 15M son una oportunidad para reflexionar si hemos cambiado mucho, poco o nada las cosas. Últimamente solo hablamos de pandemia, virus y vacunas. Pero tendremos que volver a repensar muchas de las cosas de las que se quejaba la gente en 2011, porque la verdad es que la mayoría siguen ahí.
Normalmente hago otro tipo de fotos, mi web principal como fotógrafo en València es https://Archerphoto.eu. Y también se me puede encontrar en Instagram: @Archerphoto.