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Desaturación selectiva
Una técnica que puede ser interesante pero de la que no conviene abusar es la desaturación selectiva. Aparentemente puede confundirse con el sistema de «acentuar color» que permite mantener un solo color en pantalla, convirtiendo todo lo demás a blanco y negro, pero en seguida veremos que esto es un método en el que se selecciona manualmente el área que queremos tener en color o blanco y negro. La gente lo describe a veces como «eso de dejar una parte en color y el resto en blanco y negro».
Así, las áreas pueden ser muy diferentes y es un recurso expresivo que puede emplearse para publicidad o simplemente para hacer destacar algún elemento en la imagen, o con propósitos creativos varios. Con todo, el abuso de una técnica causa un cansancio y desprestigio de la misma que, usada como herramienta, puede ser muy sencilla. Spielberg, por ejemplo, la utilizó en La Lista de Schindler, con un excelente resultado. Como siempre, utilizarla con criterio es esencial y no siempre se hace.
La desaturación selectiva – o desaturación parcial- es relativamente sencilla: solo hay que quitar el color a las zonas deseadas mediante pinceles u otro tipo de áreas. Con programas como GIMP, Photoshop o Lightroom es fácil que puedas conseguirlo. Incluso hay algunas cámaras que permiten rápidamente la selección, pero habitualmente solo escogen un color y no una zona de la fotografía, así que casi siempre querremos procesar en el ordenador.
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