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Como estaba haciendo frío en Valencia, decidimos buscar pastos más verdes y climas más frescos, pero acabamos en Roma. En unos días colgaré un post más largo e ilustrado sobre la ciudad, pero ahora os dejo algunas fotos porque hacía días que no subía nada.
Un poco de Roma
Lo cierto es que era una ciudad de las que me apetecía mucho visitar, y allá que fui de la mano de Nadia Alba, que será la que escriba el texto de lo que publicaré cuando lo tenga acabado, ya que yo ya hice bastante con las fotos. En este caso no me llevé la Canon, sino que vino conmigo la Samsung NX500 con un 18-55, un adaptador gran angular de Nikon WC-E68 y un 28 2.8 de Canon con montura FD (esto es, con muchos años y muy manual). La cámara funciona bien, tiene un buen rango dinámico y da buena calidad. Reconozco sin embargo que eché de menos mi EOS 5D Mark III. Mi espalda, sin embargo, no se ha resentido de llevar unos 16 kilómetros diarios esta cámara y las lentes que os he comentado.
Algunas fotos de Roma
En el Vaticano una de las fuentes de la Plaza de San Pedro con el angular colocado.
Tuve que copiar una reproducción del Laocoonte cuando dibujaba. Hace muchos años. Conseguir verlo en persona fue fabuloso.
No puedo negar que esta estatua de Juan Pablo II me recordaba poderosamente a Darth Vader.
El Panteón de Agripa es, sin duda, un lugar impresionante para visitar. En Roma uno tiene que escoger objetivos. Probablemente, ni viviendo dos años allí lo iba a ver todo. Me tuve que conformar con hacer fotos de un poco de Roma. La selección, claro, es discutible.
En cualquier esquina encuentras cosas impresionantes. En la Plaza de San Bernardo está la Fuente del Agua Feliz, conocida también como Fuente de Moisés, obra de Leonardo Sormani y Próspero Antichi. La entrada de Wikipedia pone verde la fuente, como parece que lo hicieron los romanos por la corpulencia de Moisés, el anacronismo de la cuestión de las aguas y algún otro factor.
