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A todo el mundo le gusta que le presten atención. Es posible que no nos guste reconocerlo a veces, pero en la sociedad actual somos prácticamente todos víctimas de nuestro propio ego. Probablemente el ansia de acaparar bienes materiales ha sido reemplazada por este siguiente escalón de la pirámide de Maslow. Cada uno tiene su propia manera de saciar esa sed de notoriedad. Unos hacemos fotos. Otra gente prefiere demostrar que su vida es perfecta. Algunas personas hacen de su cuerpo una obra de la que estar orgulloso. Para otros es su sentido del humor. O su sabiduría (los que intentan demostrar esto a base de citas que encuentran en cualquier sitio merecen un infierno especial, pero esto es para una reflexión aparte). Además de querer reconocimiento, queremos que nos escuchen. Que nos lean. Que nos hagan caso.
Así, es lógico que empleemos materiales ajenos para que nos vean, y que llamemos la atención sobre sucesos o pensamientos interesantes. En cualquier caso, debemos reconocer que cada uno merece reconocimiento a sus esfuerzos. Es por ello que hay una costumbre que me parece terrible: compartir memes y contenidos de páginas que solo se dedican a robar contenidos. Hay muchísimas. En la mayoría de los casos procuran eliminar cualquier marca de agua del autor original y colocar la suya propia. Como si hubiesen creado algo. ¿Para qué lo hacen? Tener páginas con un tráfico muy elevado permite obtener ingresos por anuncios y acceso a los datos de los suscritos, principalmente. Así que cuando estás compartiendo un meme desde esas páginas garrapata, en vez de animar al autor, le pegas una patada al quitarle el crédito de su propia obra y fomentas que una pandilla de mangantes (que en ocasiones tienen, aparentemente, fines sociales o de creación de opinión) se lleven beneficio por algo que no es suyo.
Entonces, si encuentro un meme muy bueno y lo quiero compartir… ¿qué hago?
La técnica general es buscar el original y compartirlo desde la publicación de su autor original. Si está en Twitter, puedes compartirlo de allí. Si no, muchas veces haciendo una búsqueda de la imagen en Facebook (botón derecho y «Buscar imagen en Google») seguramente te llevará a la fuente original. En cualquier caso, la opción más sencilla, la de compartir desde la página garrapata, es la que sigue desincentivando al autor. Un poco de esfuerzo te puede llevar hasta la propia página del creador del contenido. Y esto es una explicación a la pregunta de «cómo ayudar a tus autores favoritos».
Es probable que en algunas ocasiones -en muchas- no sepas exactamente quién ha creado un contenido. Pero si te ha gustado esa obra es posible que te interesen otros contenidos que haya producido. ¿No es una buena idea echar un vistazo a lo que hace esa persona?
¿Por qué debo motivar al autor de memes, fotografías o dibujos?
La inmensa mayoría de la gente que produce contenido de calidad no consigue mucho dinero por ello. Ha pasado siempre. Hay muchos autores excelentes que mueren en la miseria y son descubiertos muchos años después. Es poco probable que consigas que los autores que te gustan se hagan famosos gracias a tu esfuerzo. Pero sí es fácil que les saques una sonrisa y un poco de ánimo al compartir directamente su contenido y reconocer su esfuerzo. Si además, compras sus libros, fotos, dibujos, tebeos, o vas a ver sus películas, estupendo. Pero el primer paso es no colaborar con los que le roban.
Soy Sergi Albir. Soy fotógrafo y cosas peores. Si después de leer estas líneas tienes una necesidad irrefrenable de contratarme para algo, sergi@archerphoto.eu es mi correo y también puedes contactar conmigo mediante un mensaje de Whatsapp o Telegram (y hasta de SMS) al +34 644459753.
Si quieres ver más fotos, esta web está llena, pero aquí tienes un enlace a mis fotos recientes. Espero que te haya gustado este post sobre cómo ayudar a tus autores favoritos.
