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Hay múltiples factores que van a ayudarnos para mejorar posicionamiento web. Uno de los más seguros, aunque no sea el más rápido, es la inclusión de imágenes originales en nuestro contenido.
Es evidente que los buscadores cada vez le otorgan un mayor valor a las imágenes, y hoy en día ya permiten tanto la búsqueda convencional como la búsqueda inversa. Podemos coger una foto de una web y buscarla en Google para ver de dónde procede. Cada vez más frecuentemente el buscador la encuentra. Así que todo el mundo puede saber, en caso de tener dudas, si las fotos de la gente en la oficina con aspecto impecable que hemos puesto en la web las hemos hecho nosotros o las hemos comprado.
Si es el segundo caso probablemente vamos a transmitir una imagen de que queremos ocultar algo. No estamos dispuestos a enseñar nuestra propia oficina porque parece un zulo en obras con longanizas colgadas del dintel de la puerta. Bien, la imagen es deliberadamente exagerada, pero la imaginación es incontrolable.
«Para mejorar el posicionamiento web las imágenes deben ser: nuevas, relevantes, buenas y optimizadas para el tráfico»
Teniendo en cuenta esto, o casos menos extremos, conviene tener fotos propias. Un ejemplo es cuando alguien coloca fotos que hacen que la propia empresa no se sienta representada en su web. Es curioso, pero el efecto que puede provocar es el de ser un impostor en su propia casa. Si tenemos un negocio, nuestra imagen pública existe, y querer controlarla es legítimo. Falsearla es contraproducente.
Volviendo a mejorar posicionamiento web
Pero el tema es mejorar posicionamiento web mediante imágenes: aportar contenidos nuevos y relevantes para el usuario es crucial. Así que conseguiremos que vengan a nuestra web solo con eso. No es imprescindible que sean buenas fotos. Pero claro, si una vez vienen, las imágenes que les enseñamos no contribuyen a causar una buena imagen, estamos perjudicando nuestro trabajo.
Así, para mejorar el posicionamiento web las imágenes deben ser: nuevas, relevantes, buenas y una cosa más, optimizadas para el tráfico. Si pesan mucho, aunque sean espléndidas, el tiempo de carga será más lento y Google nos penalizará. Si están demasiado comprimidas (el jpg es un formato lossy, que quiere decir que hay pérdida de calidad cuanto más pequeño es el archivo), peor se verán. Así que hay que encontrar el óptimo.
De hecho, las imágenes que no aporten al contenido (las consideradas decorativas, como fondos, bordes o botones) no nos ayudarán en Google, y si tienen un peso excesivo, en términos generales nos estarán situando un paso por detrás en cuanto a tiempo de carga. Y algo parecido con las imágenes en miniatura: si pesan demasiado tampoco nos estarán ayudando.
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