Submarinistas e incendios

Billetes de 27 euros

Hoy traigo una de las leyendas que, vaya, todo el mundo sabe. O al menos eso me ha parecido, porque me ha resultado complicado encontrar esta historia en un foro en el que no mencionasen que es falsa, un mito o una leyenda urbana. La historia va de submarinistas e incendios.

Bueno, lo dicho. Ha sido complicado encontrar a alguien que contase esta historia y la diese por buena, porque es un estándar de leyenda urbana ultrasobada.

Pero el esfuerzo tiene su recompensa, y en un foro, Superbastardo.com (http://www.superbastardo.com/node/view/32183 ) he obtenido mi historia sin contaminaciones.

En un pequeño pueblo de California, se declaró el pasado verano un incendio forestal de ciertas proporciones, que amenazaba con destruir todos los recursos naturales de la zona.

Para evitar tamaño desastre ecológico, se movilizaron todos los medios técnicos y efectivos humanos disponibles para situaciones de emergencia, empleando en las labores de extinción a más de cien voluntarios residentes en la zona, cuarenta bomberos profesionales, ocho motobombas, cinco helicópteros y un gran hidroavión.

Se emplearon cuatro días en controlar el incendio, y dos más en sofocarlo completamente, tras los cuales un equipo de técnicos se desplazó al lugar con el objetivo de evaluar los daños para declarar zona catastrófica a la comarca y recibir ayudas gubernamentales para su recuperación. Hasta ahí todo normal, pero la sorpresa de los técnicos fue mayúscula cuando, al llegar al paraje conocido como la Tranca del Lobo, uno de los de más difícil acceso, encontraron el cadáver de un buzo chamuscado y completamente equipado para la práctica de su deporte.

Nadie podía dar crédito a lo que veían sus ojos, ya que la playa más cercana está a más de doscientos kilómetros, y la única explicación plausible que se les ocurrió fue que el hidroavión, al acudir al mar a llenar sus depósitos de agua para luego vaciarlos encima del incendio, absorbiera en la maniobra a un incauto submarinista que se encontraba practicando pesca submarina a escasa profundidad. El caso nunca llegó a aclararse completamente.

 

Cabe echarle la culpa de la dificultad de encontrar estas burradas a Wikipedia, donde hay algunas de ellas recogidas. Y claro, una vez aparecen allí, Internet va disolviendo el encanto que tienen. Esta, en concreto, está incluso en español. De hecho, achacan el origen de la leyenda a un anuncio colocado a principios de los ochenta en el Centro Excursionista de Gràcia, en Barcelona, pero no aportan prueba alguna. En Estados Unidos lleva desde el 87.

Los helicópteros llevan una especie de bolsa llamada “bambi bucket” (ver foto y carecen de una apertura suficiente para que pase una persona, y los hidroaviones cuentan con una reja que impide que hombres, morsas, boyas o troncos, por citar algunas cosas flotantes, se cuelen en el depósito. Hay otros helicópteros especiales que cuentan con una manguera específica que tampoco pueden tragarse a nadie.

Bambi bucket, foto de Larry Zou, CC Attribution
Bambi bucket, foto de Larry Zou, CC Attribution

Lo más parecido que ha pasado fue una ocasión en la que un nadador se llevó algún golpe porque estaba cerca cuando uno de los aviones amerizaba. Un moratón y ya está.

Con todo, esta leyenda ha tenido una especial repercusión en España por culpa de una película de Pere Portabella llamada “El puente de Varsovia” en la que se cuenta la historia. En el 99, como también hemos contado que había sucedido en alguna otra ocasión, un episodio de CSI “Scuba Doobie Doo” (temporada 2, episodio 5), contó también la leyenda. No lo he visto pero me puedo imaginar el careto de Grissom. Sea como fuere, en el episodio no dan la leyenda por buena, sino que es un improbable – y fallido, claro- intento de ocultar un crimen.

En esta ocasión, en vez de contribuir a expandir la leyenda, la serie ayudó a que la gente supiese que era falsa, pero es una mera cuestión casual, porque si el guionista hubiese decidido que era verídica puedes imaginar los miles de personas que se la estarían creyendo. Y con las mismas pruebas.

 

Sergi Albir

Esto se emitió el 10/12/2013 en La Noche es para Mí, con Miguel Coll, en M80, en la segunda hora de programa (de 23 a 24h)

 

Phil Collins y la leyenda urbana de In the Air Tonight

La culpa se me estaba comiendo las entrañas. Venga remordimientos, y venga pasarlo mal… Como estamos en M80 y yo no había traído ni media leyenda urbana que tuviese que ver con la música, me ha venido a la cabeza una que me contaron a principios de los 90 y que tiene que ver, nada más ni nada menos que con Phil Collins.

Phil Collins y la leyenda urbana de In the Air Tonight

La canción fue todo un hit en el 81, en el Face Value, el primer disco en solitario de Collins, que venía de Genesis, una banda de rock sinfónico donde comenzó como batería y después se turnaba en ese puesto y el de cantante. El disco tuvo mucho más éxito que los anteriores de la banda.

La leyenda que anduvo dando vueltas consiste en que Phil Collins escribió In the Air Tonight después de ver como un hombre se ahogaba. Él estaba demasiado lejos como para ofrecer ayuda, pero vio a otra persona sentada sin hacer nada en la orilla. Esa persona podría haber alcanzado fácilmente al nadador, pero ni siquiera lo intentó. Años después, tras un intensivo trabajo de búsqueda, Collins localizó al tipo de la orilla y le invitó al concierto, ofreciéndole un asiento en primera fila. Cuando fue a empezar la canción, con las demás luces apagadas, un foco lo iluminó, y le cantó directamente a él para humillarlo públicamente.


Esto, claro, te lo cuentan en los 90 cuando no sabes nada de leyendas urbanas, y alucinas en 16 millones de colores. Y además había diferentes versiones de la historia, claro, en las que el tipo, después del concierto, se iba a casa y se ahorcaba, te impacta.

Cuando además, resulta que, por casualidades de la vida, yo había visto a Genesis en concierto y el chorrotón de cosas que hacían con las luces era espectacular, pues te lo podías tragar perfectamente.

¿Por qué? Porque en medio de la canción hay un verso que dice «Well if you told me you were drowning, I would not lend a hand». Bueno, si me dijeras que te estás ahogando, no te echaría una mano” Y claro, alguien se lo tomó literalmente e inventó la historia, que Collins explicó en repetidas entrevistas que la leyenda era falsa. Phil Collins se ha caracterizado siempre por ser un tío bastante divertido y con pocos matices oscuros, aunque cuando escribió la canción estaba pasando por un divorcio que le estaba resultando bastante duro y se sentía deprimido, y de ahí el tono de la canción, pero no había ninguna historia con gente ahogándose ni parecido. Lo negó en el BBC World Service (la radio de la BBC).

Hay un montón de versiones que implican violaciones, asesinatos, a su mujer, a su hermano, un adulterio, que si Collins estaba demasiado lejos, que si estaba demasiado borracho, que si estaba demasiado ciego, que si en vez de suicidarse, al tipo le deja la mujer y pierde el trabajo…

En cualquier caso, por si no hubiese bastante empastre, Eminem dio por buena la historia y la comentaba en “Stan” (en aquella en la que cantaba Dido). Pero vamos, que tampoco hay que darle mucha importancia porque ni siquiera conseguía decir bien el título de la canción, le llamaba “In the Air of the Night” (5:22 aprox).

Contamos esta historia en La Noche es para Mí, en M80 con Miguel Coll el 3 de diciembre de 2013.