¿Desatascar tuberías con café? Otra leyenda urbana

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Nadie está libre de creerse cosas falsas. A menudo asumimos cosas como ciertas que, simplemente, hemos escuchado y hemos dado por ciertas. Uno de estos casos, en el que yo mismo he caído, es la leyenda urbana de que se pueden desatascar tuberías con café. O que el café ayuda a mantenerlas limpias. Cosas así.

En realidad, una de las bases que solía cimentar esta teoría es que la acidez del café contribuiría a eliminar restos adheridos a las paredes de las tuberías. Pero hemos de tener en cuenta que lo que lanzamos son residuos sólidos a los que ya hemos sacado la mayor parte de sus ácidos, que han acabado en nuestro café.

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No vamos a desatascar tuberías con café

Los expertos que hemos buscado en Internet, en castellano, inglés y francés, dicen que no hay motivos reales para creer en el efecto que pueden tener. Sí es cierto que si no cae agua posteriormente, el café puede acabar creando el efecto contrario, pegándose a las cañerías. Así que estaríamos haciendo justo lo contrario de lo que queríamos. En realidad, no hay mucho problema con echar el café por la tubería, en principio, salvo, justamente, si está atascada. En ese caso simplemente estaremos empeorando el problema al incorporar material extra al atasco. No podemos desatascar tuberías con café.

Los restos de café se suelen descomponer sin problemas. Pero si queremos hacer algo útil con ellos, puedes echar un vistazo a cómo compostarlos o usarlos como abono. Eso sí, afectarán a la acidez del suelo, según la cantidad que coloquemos. Para según qué plantas puede no ser la mejor idea.

Si se te atascan las tuberías, mejor que los remedios caseros suele ser utilizar productos específicos, siguiendo cuidadosamente las instrucciones o llamar a un profesional. El café es bastante probable que no te ayude en esta batalla.

Referencias: https://www.busterplugholes.co.uk/is-it-safe-to-dispose-of-coffee-grounds-down-the-sink/

Otra leyenda urbana: la rana hervida.

Y aunque solo tenga que ver de una manera general, me temo que no puedo resistirme a colocar este vídeo…

Azúcar en el depósito de gasolina

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La venganza es uno de los motores del mundo. O eso parece. En realidad, hacemos pocas cosas por venganza, pero es cierto que nos encanta fantasear. Así que las historias relacionadas con este concepto suelen quedarse pegadas a nuestra memoria como los chicles a nuestros zapatos. Hoy presentamos: la demencial idiotez del azúcar en el depósito.

Esta leyenda me trae a la memoria mi juventud. En general, la historia contaba que echar una cantidad de azúcar al depósito de gasolina (o de gasoil, no especificaban) conseguía que se rayase la camisa del cilindro, y a partir de ahí el motor se gripaba: el gripado es cuando las dos piezas se sueldan. Personalmente no soy mecánico, pero por una parte me decían que al rayarse la camisa se perdía potencia, y por otra me decían que se fundiría. En cualquier caso, era una de las mil maldiciones que estaban a punto de caer sobre mí. De hecho, parecía que si alguien echaba azúcar en un depósito el cielo se desplomaría sobre nuestras cabezas.

En un principio encontré una noticia en la que se había detenido a un vecino de un municipio tinerfeño (http://www.abc.es/local-canarias/20150105/abci-detenido-azucar-deposito-201501051451.html) por provocar daños en el motor del coche. En realidad era el presunto autor de un delito de daños, porque, como veremos, en general, no causa demasiado efecto. Hay vídeos, por ejemplo, los demostrando visualmente esto (https://www.youtube.com/watch?v=p0Mmu4Gqxz0).

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Azúcar en el depósito de gasolina

En alguno de los ejemplos que encontré se hablaba de unos 2 kg de azúcar. Si nos ponemos con referencias algo más técnicas, podemos averiguar que el azúcar NO se disuelve en la gasolina. No lo digo yo, lo dice John Thornton, un investigador de Berkeley que hizo un experimento con marcadores de carbono radiactivo, sucrosa y gasolina y concluyó que la cantidad de sucrosa que había pasado a formar parte de la gasolina era muy poca. Como una cucharada en un depósito de 55 litros, aproximadamente. No se disuelve, no se carameliza y, como residuo, tampoco podría pasar los filtros destinados precisamente a evitar contaminación de sólidos que puedan dañar los cilindros. Un poco de azúcar no sería un problema. Si en vez de algún kilo empleases decenas, el filtro podría bloquearse y, puntualmente, detener el coche. Se limpia o reemplaza el filtro, y se limpia el depósito y se acabaron los problemas. El coste no sería comparable, ni de lejos, a las historias que se cuentan, que hablan de tener que reemplazar completamente el motor.

Un buen ejemplo de estas cosas lo tenemos en forocoches (http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=304082). Podemos citar algunos ejemplos:

En 2005 “Laya”, que cabe pensar que sea una mujer, planteaba este problema:

“hola alguien me podria decir q pasa si ando o enchego el coche ya q me an echado azucar en el deposito de gasolina gracias aaaa lo se poq en el tapon quedaba restos del azucar”

Las respuestas no se hacían esperar:

Que se puede obstruir el coducto de alimentación del motor o el circuito de alimentación.

Sigamos:

Sin entrar en explicaciones técnicas:

¿Has comido alguna vez flan con caramelo?…. pues eso es azucar “derretido”: una pasta que se pega a cualquier cosa y si la calientas hace una costra dura y muy difícil de despegar.

Ahora vamos a entrar en algo más técnico:

El azucar se habrá disuelto en la gasolina/gasoil. Llegará a los cilindros (si no ha dejado restos por el camino) y allí, con él “incendio” del combustible se caramelizará y se endurecerá, pegándose a todo lo que encuentre… con un poco de suerte “sólo” tendrás que abrir motor y limpiar (además de sustituir conductos, filtros, inyectores….)… con “menos suerte” griparás el motor.

NI ENCIENDAS el coche: en grúa al taller y “limpieza” general”.

Otra más:

Correcto lo que te han dicho, no arranques bajo ningún concepto, te cargarás todo desde la bomba de gasolina, pasando por los inyectores, y finalmente se puede gripar el motor, es una putada de las gordas.

Otro que también sonaba bastante experto decía esto:

El azúcar es carbono, y al quemarse disuelto con la gasolina deja residuo sólido dentro de los cilindros, imagínate lo que pasa. 

Y finalmente, uno se venía arriba y contaba una experiencia que tiene, en realidad, bastante poca fiabilidad:

A mi me echaron azucar en una Vespa que tuve y no ande ni dos kms….gripazo de motor.
Supongo que en un coche aunque sea 4 tiempos, hara el mismo daño.
Si pillas al mamon que te lo hizo dale una colleja de mi parte.

Claro, cuando echamos un vistazo a noticias como una de 2015, en la que la policía detenía a un vecino como presunto autor de un delito de daños en Tenerife, uno puede comprender que hay dos víctimas: el dueño del coche, al que puede que le cueste la broma un par de cientos de euros, y el vertedor de azúcar, que con seguridad deberá pagar los gastos, la multa y habrá hecho el ridículo más espantoso.

En este, mi último programa de la temporada, aprovechamos para citar dos de los santos del día: San Optaciano de Brexit, digo de Brescia, y San Marchelmo de Deventer.

Contamos todo esto el 14 de julio de 2017 en La Noche es para Mí, en M80 Radio, con Miguel Coll.

 

La leyenda del barril de ladrillos

El barril de ladrillos

Hace unas noches tuve una especie de epifanía, de revelación. Uno de estos memes que circulan a Internet me hizo reflexionar y volver a pensar en los clásicos (en concreto, se trataba de una fotografía con una estatua de Cicerón con una leyenda que, en letras grandes, decía “Tu opinión me importa una mierda”, y ya más pequeño, decía “pero Cicerón, no podemos poner eso. Bueno, entonces ponle “mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo”). De manera que hoy me he decidido por una leyenda muy querida por mí, clásica y contundente. Hoy presentamos: “La relativamente real leyenda del barril de ladrillos”.

El barril de ladrillos

Las leyendas urbanas son historias simplemente demasiado buenas como para ser verdad. Así que hay mucha costumbre de apropiárselas. En este caso, se trata de una leyenda que yo mismo me llegué a creer hace muchos años, no sé si porque vi un supuesto documento en el que aparecía la supuesta narración original. En cualquier caso, contaremos los acontecimientos y después daremos las explicaciones pertinentes. La historia es básicamente sencilla: un accidente de un albañil, pero el suceso concreto relatado tiene una cierta complicación. Recomendamos la máxima atención porque merece la pena.

Escrito de un albañil a su compañía aseguradora, explicando la naturaleza de sus lesiones y cómo se produjo el accidente.

Éste es un caso verídico cuya transcripción fue obtenida del archivo de la aseguradora.

Excelentísimos señores:

En respuesta a su pedido de informaciones adicionales donde me piden que dé una declaración más detallada, les envío la presente esperando que lo que sigue aclare de una vez por todas sus dudas:

Soy albañil desde hace diez años. El día del accidente estaba trabajando sin ayuda colocando los ladrillos en una pared del sexto piso del edificio que está construyendo la compañía en la que trabajo.

Finalizada mi tarea, verifiqué que habían sobrado aproximadamente 250 Kg de ladrillo. En vez de cargarlos hasta la planta baja a mano, decidí colocarlos en un barril y bajarlos con ayuda de una roldana (polea) que felizmente se hallaba fijada en una viga en el techo del sexto piso.

Bajé hasta la planta baja, até el barril con una soga y, con la ayuda de la roldana, lo levanté hasta el sexto piso, atando el extremo de la soga en una columna de la planta baja. Luego subí y cargué los ladrillos en el barril. Volví a la planta baja, desaté la soga y la agarré con fuerza de modo que los 250 Kg de ladrillo bajasen suavemente (debo recordar que en mi primera declaración indiqué a la policía que mi peso corporal es de 80 Kg). Sorpresivamente, mis pies se separaron del suelo y comencé a ascender rápidamente arrastrado por la soga. Debido al susto perdí mi presencia de espíritu e irreflexivamente me aferré más aún a la soga, mientras ascendía a gran velocidad.

En las proximidades del tercer piso me encontré con el barril que bajaba a una velocidad aproximadamente similar a la de mi subida, y me fue imposible evitar el choque. Creo que allí se produjo la fractura de cráneo.

Continué subiendo hasta que mis dedos se engancharon dentro de la roldana, lo que provocó la detención de mi subida, pero también las fracturas múltiples de los dedos y de la muñeca. A esta altura (de los acontecimientos), ya había recuperado mi presencia de espíritu y, pese a los dolores, continué aferrado a la cuerda. Fue en ese instante que el barril chocó contra el piso, su fondo se partió y todos los ladrillos se desparramaron.

Sin ladrillos el barril pesaba aproximadamente 25 Kg. Debido a un principio simplísimo comencé a descender rápidamente hacia la planta baja. Aproximadamente al pasar por el tercer piso me encontré con el barril vacío que subía. En el choque que sobrevino estoy casi seguro se produjeron las fracturas de tobillos y de nariz. Este choque felizmente disminuyó la velocidad de mi caída, de manera que cuando aterricé sobre la montaña de ladrillos sólo me quebré tres vértebras.

Lamento sin embargo informar que, cuando me encontraba caído encima de los ladrillos, con dolores insoportables, sin poder moverme y viendo encima de mí el barril, perdí nuevamente mi presencia de espíritu y solté la soga. Debido a que el barril pesaba más que la cuerda, descendió rápidamente y cayó sobre mis piernas, quebrándome las dos tibias.

Esperando haber aclarado definitivamente las causas y desarrollo de los acontecimientos, me despido atentamente.

Esta traducción, algo redicha, la recogí de http://www.mmur.net/gallego.htm donde se decía que era una historia real que le había sucedido a un albañil gallego. Hay versiones que varían en datos como el peso del albañil, que en la versión que publicaba Jan Harold Brunvand en su libro era de 70 Kg. Este experto en folklore trazó el origen de esta versión aproximada de la leyenda hasta una compañía aseguradora en San Antonio donde se distribuía en fotocopias y faxes (¿alguien se acuerda del faxlore que comentamos hace unos días?). Pero el origen está lejano incluso a la tecnología del fax: una versión en verso estaba en circulación en el English Music Hall a cargo de Dick Gaughan, un cantante y autor escocés. En el 69 Pat Cooksey escribió una versión más elaborada, http://www.patcooksey.com/lyric_the_sick_note.html, y la cantaba al son de la melodía de “The garden where the praties grow”

(https://www.youtube.com/watch?v=IyqXcHeUg5s).

El grupo turco – no, es broma- irlandés The Dubliners también versionó este tema:

https://www.youtube.com/watch?v=T_Vfxuk8x_A

En los años 30 y 40 Fred Allen, un cómico americano, hizo un sketch en la radio con esta historia. Ese es el origen más lejano, pero multitud de cómicos repitieron la historia, que se contó en teatro, se publicó en revistas y dio vueltas y vueltas al mundo.

Probablemente la última oleada de popularidad se la proporcionasen los Premios Darwin: allí hay colgada una versión del 98 con los pesos en libras, en el que, por ejemplo, el barril vacío resulta ser mucho más ligero (apenas 20 libras, unos 9 kg).

La historia es magnífica, y efectivamente, demasiado buena como para ser verdad. Y es, claro, una gran forma de celebrar Santa Edilburga de Ebreuil, San Fermín y San Willibaldo de Dryopolis.

Esto lo contamos el 7 de julio de 2016 en M80 Radio, en La Noche es para Mí, con Miguel Coll.

La cerril desgracia del nacimiento de la criptozoología

Hoy tampoco traigo exactamente UNA leyenda urbana. Traigo un chorrotón de ellas semiorganizadas, mal categorizadas y con información inexacta. Que uno podría pensar: Albir ha decidido escaquearse y se trae una excusa, pero no es verdad. Hoy presentamos: la cerril desgracia del nacimiento de la criptozoología.

Con un nombre así, si la criptozoología no es una ciencia que se estudie en Oxford o Harvard, poco debe faltar. Al menos, esa es la primera impresión que tiene uno cuando le mentan la palabra la primera vez. Uno imagina un tipo con bata, un microscopio, un laboratorio oscuro con cadáveres de animales suspendidos en columnas llenas de líquido con iluminación independiente… Esas cosas. En realidad, la imagen estándar del criptozoólogo debería acercarse más a camisas blancas de tejido muy resistente, mangas largas y embudos en la cabeza.

kraken Mary Mapes Dodge, St Nicholas,leyendas

Recogiendo el tema en Wikipedia, tenemos la siguiente definición:

“La criptozoología (del griego κρυπτος cryptos, ‘oculto’, ζωος zoos, ‘animal’ y λογος logos, ‘estudio’; literalmente: ‘el estudio de los animales ocultos’) es una pseudociencia que se ocupa de la búsqueda de animales cuya existencia no ha sido probada. Los animales de interés criptológico son llamados «críptidos», término acuñado por John Wall en 1983. Esto incluye a especímenes vivos de especies extintas, como dinosaurios no aviares; animales que carecen de evidencia pero aparecen en mitos, leyendas o reportes oculares, como Piegrande, el Chupacabras o el Monstruo del lago Ness;2 y animales salvajes dramáticamente lejos de sus zonas geográficas, como gatos fantasmas (también llamados grandes felinos alienígenas)”.

Reddit, que es una web con unas miras muy amplias, dispuesta a compartir tanto información fidedigna como bromas, opiniones o rumores tiene una definición más amable: “la criptozoología está dedicada a la discusión razonada y lógica de críptidos y criaturas no descubiertas”. Y de ahí a entradas en su foro a perros zombi, el Bigfoot, el Yeti, el Monstruo del Lago Ness, el Chupacabras, el Sasquatch, los gnomos o los unicornios.

unicorn

Lo curioso de la criptozoología es que, aunque sea, por norma general, un timo absoluto, sigue el principio del reloj parado. Aunque no funcione, todos los días da dos veces la hora con precisión. En el aluvión de imprecisiones, leyendas, mentiras y fraudes que se amparan bajo esta seudociencia encontramos realidades puntuales: animales como el okapi, el celacanto, el dragón de komodo o la mariposa esfinge de Morgan, así como el calamar gigante fueron mencionados antes en el ámbito de la criptozoología que en el de la zoología convencional. Y nada les da más alas a los fieles seguidores de bulos que encontrar reconocimiento. Así que se lanzan hacia dragones, hombres-lagarto, hombres polilla y también, según veas un lago de tamaño mediano, alguien que asegura no haber consumido tanto alcohol, un monstruo acuático. Que conste que yo esto he de defenderlo. Si los escoceses han tenido toda la vida un monstruo -que vale, no existe- en el Lago Ness sin prueba alguna… ¿Por qué en el Lago Alkali de Nebraska o en el Lago Como de Italia no lo van a tener?

Criptozoología y tecnología. Un amor inevitable.

Uno de los avances tecnológicos que ha permitido el florecimiento de la criptozoología en todo el mundo ha sido Photoshop. Tanto un artista que quiera imaginar algo como un desaprensivo que necesite pruebas de algo que, vaya, solo existe en la mente de unos cuantos creyentes tiene a su alcance herramientas tecnológicas para crear una imagen. Como además, Internet aprovisiona a todo el mundo de imágenes reales detalladísimas de todos los bichos del universo, el material base para crear los críptidos (estos animales que no existen) también está totalmente disponible. Es casi tan sencillo crear un críptido como un concurso de cocineros en la tele. No, aún más fácil. Mucho más fácil. Reconozco que esto era solo una queja amarga porque no me gustan esos concursos. Me inquieta verlos con tanto cuchillo…

Estos bichos producen un efecto llamada que no es nuevo: muchas de estas leyendas tienen cientos de años de existencia, como el caso del kraken (un calamar gigante que atacaba barcos), el Big Foot o el Yeti, así que tienen su público. Y no se desaprovecha la oportunidad ya en programas de TV, ya en Youtube y webs variopintas.

criptozoología

Como ciencia la criptozoología lo lleva muy mal. Cada poco tiempo aparecen biólogos o zoólogos explicando que no se trata de una rama científica, sino de un empastre que combina rumores, folklore y biología. Sus procedimientos metodológicos en general tienen más en común con la literatura y el sensacionalismo que con el método científico, pero eso no parece importarle a sus fans, si bien no gana puestos en los rankings de las pseudociencias: la astrología, los OVNIs y la parapsicología parecen mantener su distancia.

https://es.wikipedia.org/wiki/Criptozoolog%C3%ADa

http://www.geek.com/news/the-11-best-cryptozoological-monsters-1642422/

Esta historia la contamos el 30 de junio de 2016 en La Noche es para Mí con Miguel Coll, en M80 Radio.

El fascinante fenómeno del faxlore: leyendas urbanas transmitidas por fax

Faxlore

Encontrar leyendas urbanas semanalmente es un poco más complicado de lo que parece. Hay un montón de clásicos, pero en muchas ocasiones se trata de cuestiones que no han llegado a España, o que son demasiado conocidas. Hoy hablaremos de algo que tiene que ver con leyendas urbanas, con transmisión de leyendas y que es un término que no se suele usar en castellano: faxlore. O más en nuestra línea tradicional: el fascinante informe del fenómeno del faxlore.

Lo dicho. Hoy no hablaremos exactamente de una leyenda urbana, sino de un método de transmisión de las mismas. El xeroxlore, o faxlore. Antes de la existencia de una red informática global existía la costumbre de tener máquinas de fax en casi todas las oficinas: los faxes estaban conectados a la red telefónica y permitían transmitir texto e imágenes (estas últimas, en general de una manera entre deficiente y horripilante), lo que ya suponía un avance con respecto al teléfono.

Así que había gente que sentía la necesidad imperiosa de contar sus mier- sus historias, y enviárselas a otra persona, o grupo de personas que verían salir un papel por la máquina de fax esperando, en general, un presupuesto o una factura, pero recibiendo una historia, noticia o aviso que verificaba la máquina. O eso creían algunos, así que lo reenviaban a quien pudiera interesar. Temas tan fascinantes como “por qué un pepino es mejor que un hombre” o “por qué una cerveza es mejor que una mujer”, amén de leyendas urbanas y la clásica broma de “el cielo es el lugar en el que la policía es británica, las amantes francesas, los mecánicos alemanes, los chefs italianos y todo está organizado por los suizos. El infierno es el lugar en el que los policías son alemanes, los amantes suizos, los mecánicos franceses, los chefs británicos y todo está organizado por los italianos”.

Faxlore: una aproximación a la praxis

El procedimiento en general no tenía un misterio especial, es solo que requería de un mayor esfuerzo en difundir las idioteces. En general, también se difundía, por supuesto, información cierta, pero esto no cae en nuestra categoría de faxlore, que es un tipo específico, en realidad, de folclore (que es el conjunto de saber popular, incluyendo tradiciones, historias, cultura y, lo dicho, idioteces).

faxlore

Probablemente la leyenda urbana que más se difundió fue la de la calcamonía de la estrella azul (el logotipo de los Cowboys de Dallas) empapada en LSD, ácido lisérgico, un potente alucinógeno, que se distribuía en determinadas zonas para conseguir que los niños se volviesen adictos a esta sustancia. Probablemente el origen de la leyenda venía porque el LSD se vendía colocado sobre papel secante con dibujos. El papel secante se usaba para la tinta habitualmente, de ahí que se usase como material escolar. De una cosa a otra…

Aquí, aparte de en las oficinas, yo recuerdo que el sitio idóneo en el que se podía encontrar ese tipo de material era en las fotocopiadoras de barrio, donde con frecuencia el propietario nos ofrecía una selección del material más relevante según su criterio.

faxlore 3

En cualquier caso, el decaer del fax fue el preludio del faxlore. Según se usaban menos los faxes y más los ordenadores, serían los mensajes a través de correo electrónico, la web y posteriormente Facebook y Whatsapp los encargados de transmitir la roña. Con todo, y aunque fuese un concepto menos popular, el gobierno americano – también se hizo en otros lugares como Canadá o Hong Kong -legisló para intentar parar los mensajes basura que se transmitían por fax, ayudando, probablemente, a motivar a los generadores de contenidos basura a migrar hacia plataformas tecnológicas más avanzadas. El incentivo era grande, porque si bien la multa era de hasta 500 dólares por fax, la FCC (la Comisión Federal de Comunicaciones) podía imponer penas adicionales de hasta 11.000 dólares extra.

faxlore2

No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero podemos decir que las idioteces son resistentes al cambio de medio. No hay duda.

Sí sabemos, sin embargo, que es 23 de junio. Santa Ediltrudis de Eli, San Bilio de Dariórigo, San Zenón y San Zenas de Filadelfia y San Walhero (En Onhaye, en Hainaut, Bélgica, san Walhero, presbítero, que, mientras atravesaba el río Mosa, un presbítero al que recriminaba sus costumbres lo mató a golpes de remo).

https://en.wikipedia.org/wiki/Faxlore

https://en.wikipedia.org/wiki/Junk_fax

https://www.fcc.gov/consumers/guides/stop-unwanted-calls-texts-and-faxes

https://books.google.es/books?id=yjRzAwAAQBAJ&pg=PA807&lpg=PA807&dq=xeroxlore&source=bl&ots=HkS0OlMahz&sig=LYOm9BIiyZ9Jt2mRqqOxJzYn5yY&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwituOj40L3NAhWI6xQKHUkqCckQ6AEIUzAM#v=onepage&q=xeroxlore&f=false

Esta historia la contamos el 23 de junio de 2016 en La Noche es para Mí, con Miguel Coll, en M80 Radio.

La historia de Alfred Nobel

Se cuentan más habladurías de uno cuanto más famoso es. En mi caso, que mi fama se extiende a una buena parte del edificio en el que vivo, se habla de mi elegante forma de vestir y de mis extraños horarios. Si en vez de eso, hubiese unos premios de ciencia internacional con mi nombre, quién sabe lo que contarían. Hoy presentamos las negativas efemérides del deceso de Alfred Nobel y de las infidelidades hacia este individuo.

Lo primero que cabe preguntarse cuando vemos un título tan largo es ¿por qué? La respuesta es sencilla. Si traemos una leyenda doble, merece un título doble. Por lo menos.

La historia de Alfred Nobel


“No hay Premio Nobel de Matemáticas porque la mujer de Nobel le estaba engañando con un matemático”.

El factor clave para desterrar esta historia es bastante evidente: Nobel jamás se casó, así que resulta evidente la falsedad de la afirmación. En realidad, Nobel tuvo -que se sepa hoy en día- tres amantes o parecido. La primera, una rusa llamada Alexandra, que rehusó su propuesta de matrimonio. En 1876 estuvo una temporada con la Condesa Bertha Kinsky, que se convirtió en su secretaria, pero esta le abandonó por su amante posterior, el Barón Arthur Gundaccar von Suttner, si bien siguieron escribiéndose durante años y parece que ella fue una influencia notable para la creación de los premios Nobel. Por último, tuvo una larga relación con Sophie Hess que duró unos 18 años.

Alfred Nobel
Alfred Nobel, https://www.flickr.com/photos/internetarchivebookimages/14577644169/

Nobel inventó la dinamita, la gelignita y la balistita, que es un combustible sólido para cohetes. También inventó el contrachapado moderno y empezó a desarrollar los torpedos. Se convirtió en el propietario de Bofors, una compañía que se dedicaba a hacer hierro y acero tradicionalmente, pero que focalizó en convertirse en un proveedor de estos y otros materiales para armamento. Es una de las empresas más antiguas del mundo, con 350 años de historia. Pero no era lo único: desarrolló coronas de diamante para perforaciones, taladro neumático y otras invenciones para obras de infraestructura y otros campos: al morir contaba con 355 patentes de inventas.

La segunda leyenda, o inexactitud, porque de este otro hecho hay menos claridad, es que el hecho que desató la creación de los premios fue la muerte de su hermano Ludvig en 1888. Bueno, en realidad, no su muerte, sino el obituario que se publicó en un diario francés. Este diario pensó que el finado era Alfred, titulaba “El mercader de la muerte ha fallecido”, y se despachaba a gusto con el sueco, diciendo que “el Doctor Alfred Nobel, que se hizo rico mediante encontrar formas de matar gente más rápido que nunca, murió ayer”. Nobel, al leer esto, se habría preocupado bastante de cómo sería recordado y en 1895 firmó su último testamento, donde dejaba el 94% de su patrimonio, más de millón y medio de libras esterlinas – que sería el equivalente a unos 337 millones de euros actuales- a la financiación de los premios que llevaban su nombre.

Nobel estableció la creación de los premios para Física, Química, Medicina, Literatura y el Premio Nobel de la Paz, pero el de Economía, que concede el Banco de Suecia en memoria de Nobel, hay veces que no es considerado como un premio legítimo.

El hecho es que se dice en la web de la organización de los premios Nobel que la correspondencia que mantuvo con la activista por la paz Bertha Von Suttner (que había sido su amante) y que ya hemos comentado antes, son el germen de los premios, mientras que se obvia la historia del periódico francés.¿Por qué? Un empresario de un éxito como Nobel se había generado una serie de enemigos, especialmente al venderle la patente de la balistita a los italianos, antes de que un francés llamado Paul Vielle consiguiese desarrollar un producto similar. A Nobel la jugada le salió económicamente muy bien, pero la pataleta de los franceses tuvo como consecuencia una campaña de difamación que dejaba a Nobel por los suelos: lo acusaron de espionaje y traición y le retiraron permisos para experimentar en Francia. Así que se fue a San Remo, en Italia, donde tenía otro laboratorio donde desarrolló precursores los barnices que tenemos hoy en día o la boquilla para la fabricación de seda artificial.

Con esto, y aprovechando que es San Nicéforo de Constantinopla -obispo del s.VII- para felicitar a todos los que comparten dicho nombre, me despido hasta la semana que viene.

http://io9.gizmodo.com/10-urban-legends-about-famous-scientists-834494406

http://www.youbioit.com/es/article/biography/19775/biografia-de-alfred-nobel

http://nobelpeaceprize.org/en_GB/alfred-nobel/

¿El abejorro no puede volar?

A veces tengo la sensación de vivir al límite. Me entra la paranoia de si la gente está esperando a que me equivoque y diga alguna tontería para reprochármela. De alguna manera, lo que yo hago con nuestro analista, pero como el muy alacrán no mete el remo nunca, pues yo lo llevo mal. En cualquier caso, hoy comentaremos una historia muy corta y muy bonita que, por supuesto, es falsa como se espera de lo que traemos todos los jueves. Hoy, San Crispín de Viterbo, presentamos la abrumadora verdad del valiente abejorro que sí volaba.

Es un hecho comprobado que todos tenemos un punto puñetero. Hay gente más y menos incisiva, pero en general tendemos a poner el dedo en la llaga. Y hay otra cosa que nos gusta: defender al débil y ver como los grandes caen. La historia de David y Goliath. Así que esta historia nos encanta.

http://www.isasaweis.com/blog/14-esta-demostrado-aerodinamicamente-que-es-imposible-que-el-abejorro-pueda-volar-pero-el-no-lo-sabe

¿El abejorro no puede volar?

“Está demostrado aerodinámicamente que es imposible que el abejorro pueda volar, por su tamaño, peso y cuerpo… Pero él no lo sabe.”

Se dice que esta frase está escrita en las instalaciones de la NASA. Según las teorías de la aerodinámica, el abejorro no debería volar. Tiene un tamaño y un peso, en relación a la envergadura y movimientos por segundo de sus alas, que es científicamente imposible que pueda despegar del suelo, y menos aún mantenerse en el aire. Pero ahí está el abejorro, ajeno a todas estas leyes de la física, emprendiendo el vuelo cada día.

¿Quién ha dicho que no podemos conseguir lo que nos propongamos? Posiblemente sólo necesitemos desoír los “no puedes”, creer en nosotros mismos y ¡a volar! No se sabe con seguridad, qué tiene de cierto esta historia, pero es una motivadora reflexión para empezar el día, ¿no creéis? Vamos a ello, a batir las alas y ¡a volar!

Esta es la versión larga. La versión habitual suele incluir solamente el primer párrafo, y es todo un canto al inconformismo, al pensamiento lateral, a las ideas alternativas y al desafío a lo establecido. O no. En realidad solamente es repetir una tontería que se ha repetido muchas veces y que está más que desmentida desde hace años. En muchas ocasiones se complementa con una foto de un abejorro volando frente una planta, o una flor.

La frase parece tener origen en unas declaraciones del entomólogo francés August Magnan que se basó en los cálculos de André Saint-Lague, que decía que la fuerza de sustentación de sus alas sería insuficiente para permitir que un cuerpo con ese peso pudiera volar, ya que las alas serían demasiado pequeñas. El abejorro no podría volar según la aerodinámica o la física de vuelo (en concreto, es el teorema Kutta-Joukowski, que relaciona la fuerza de sustentación generada por un cilindro recto con la velocidad del fluido por el cilindro, la densidad del fluido y la circulación). Pero los cálculos estaban concebidos para un diseño estático, cuando en realidad, se trata de un diseño dinámico. Esto es, las alas del abejorro son insuficientes para planear, pero este animal no hace eso: aletea y así es como vuela. La cuestión es similar a la que pasaría con la superficie de las aspas de un helicóptero: desde luego que no valen para planear, pero es que nadie piensa que deban estar quietas para que vuele.

Hay una teoría análoga a esta con los saltos de los canguros, que teóricamente no podrían saltar, dado el enorme consumo energético que implica esta forma de desplazamiento. La solución, en este caso, está en otro factor que no se tuvo en cuenta: los músculos y tendones del canguro actúan como un muelle, recuperando una parte sustancial de la energía en cada salto.

Abejorro, por Wilder_Kaiser
Abejorro, por Wilder_Kaiser

Volviendo a abejas y abejorros, lo cierto es que pocos años después de las declaraciones de Magnan surgieron desmentidos que, sin embargo, no calaron en el público. Tal era la poesía de que fuese imposible: se difundía mucho más deprisa la sencilla mentira que la más complicada y, desde luego, menos literaria verdad. No ayudaba tampoco la complejidad de demostrar con modelos matemáticos basados en la mecánica de fluidos. En torno a 2001 Michael H.Dickinson conseguía desmentir finalmente el bulo y lo publicaba en Scientific American. En 2005 aparecería un nuevo artículo en el que colaboraba Dickinson junto a otros científicos donde se comprobaba no solo la posibilidad del vuelo de la abeja, sino la versatilidad de su sistema, que le permitía cargar pesos notables (en proporción a su propia masa) a largas distancias.

http://jeb.biologists.org/content/204/15/2607.short

http://www.pnas.org/content/102/50/18213.short

http://www.elcomercio.es/pg060103/prensa/noticias/Sociedad/200601/03/GIJ-SOC-136.html

http://rationalwiki.org/wiki/Bumblebee_argument

Esta historia la contamos el 19 de mayo de 2016 en La Noche es para Mí, en M80 Radio, con Miguel Coll.

La zafia falacia de la cebolla medicinal

La vida es maravillosa. Si uno investiga un poco por Internet puede descubrir de todo. Muchísimas cosas que jamás hubiésemos encontrado. Entre ellas, la cura a muchas enfermedades importantes con métodos naturales. Hoy, San Modoaldo de Tréveris y Santa Rictrudis de Marchiennes, presentamos: la zafia falacia de la cebolla medicinal.

Lo dicho. En un planeta con casi seis mil millones de habitantes, tenemos un montón de enfermedades y un montón de médicos y científicos trabajando para conseguir curarlas. Sin embargo, la solución para las más importantes suele encontrarse en blogs de gente que ni siquiera es capaz de escribir tres líneas sin faltas de ortografía y/o sintaxis. En este caso he encontrado un caso en el que se cuenta uno de estos rumores pero han puesto hasta tildes. Esto no le da más veracidad al asunto, pero los ojos duelen menos.

Veamos un ejemplo (tomado de http://slideplayer.es/slide/1020816/)

En 1919 cuando la gripe mató a 40 millones de personas había un médico que visitaba a muchos granjeros para ver si los podía ayudar a combatir la gripe. Muchos de los granjeros y sus familias la habían contraído y muchos habían muerto. Muerto.

El médico llegó a una granja y para su sorpresa, todos estaban muy saludables. Cuando el médico les preguntó que cosa diferente estaban haciendo, la esposa respondió que ella había colocado una cebolla sin pelar en un plato en las habitaciones del hogar.

El médico no lo podía creer y pidió si le podían dar una para ponerla bajo el microscopio. Ella le dio una, y el médico encontró el virus en la cebolla. Obviamente, había absorbido la bacteria manteniendo saludable a la familia.

También escuché esta historia de mi peluquera. Ella me contó que hace varios años muchas de sus empleadas caían enfermas con gripe y sus clientes también. Al año siguiente ella colocó varios platos con cebollas en el local. Para su sorpresa nadie de su equipo cayó enfermo.

Le mandé esta información a una amiga en Oregón, quien colabora conmigo regularmente con material sobre salud. Me contestó con ésta interesante experiencia acerca de las cebollas:

No sé acerca de la historia de los granjeros pero, sí sé que contraje neumonía y, demás está decir, estuve muy enferma… Me topé con un artículo que decía que había que cortar ambos extremos de una cebolla, pinchar con un tenedor en uno de los extremos y colocarla en un plato al lado del paciente a la noche. Decía que la cebolla se volvería negra a la mañana por los gérmenes… Dicho y hecho, sucedió tal cual… la cebolla estaba hecha un desastre y yo comencé a sentirme mucho mejor.

Otra cosa que leí en el artículo es que cebollas y ajos diseminados en las habitaciones salvaron de la peste negra a muchos hace años. Tienen poderosas propiedades antibacterianas y antísépticas.

La moraleja de esta historia es: compre unas cebollas y colóquelas en platos sin pelar por toda su casa. Si trabaja en un escritorio, coloque una o dos en su oficina o bajo su escritorio o arriba de algo por ahí. Nosotros lo hicimos y nunca contrajimos gripe.

La cebolla le ayudara a usted y a sus seres queridos a no enfermarse, y si le da gripe, ésta podría ser más leve… Sea lo que sea… ¿Qué tiene para perder? Sólo unos pesos en cebollas!!!

Curiosamente, la historia de la cebolla lleva unos 100 años dando vueltas y sin embargo, no parece que la sabiduría popular haya conseguido eliminar ni medio caso de gripe.

La gripe de 1918, que duró hasta diciembre de 1920, mató a medio millón de personas en Estados Unidos, y de 50 a 100 millones de personas en todo el mundo (del 3 al 5% de la población mundial). Se trata de una de las pandemias más importantes conocidas. Curiosamente, esta gripe fue conocida como la gripe española.

El motivo es bastante curioso: en tiempo de guerra (era la Primera Guerra Mundial) las potencias participante, con intención de mantener la moral, falsearon deliberadamente las cifras de muertos. En España, potencia neutral, los periódicos estaban dando las cifras auténticas, así que parecía que en nuestro país tenía especial importancia. Así que se denominó gripe española.

En cualquier caso, uno de los brotes posteriores, el de 2009 volvió a sacar antiguos rumores y este de la cebolla es uno de los más notables: no hay nada en la cebolla que la haga actuar como “esponja de virus”. No hay referencias al médico que encontró el virus en la cebolla. Ni de la familia, pero la historia de la amiga de Oregón también está disponible con gente de Arizona. Y hay versiones escritas desde 1900 (Chamber’s Journal). En 1913, en LA Times, también había referencias.

El mismo concepto de que la cebolla pueda atrapar un virus es bastante absurdo: si le preguntamos a algún biólogo nos dirá que un virus necesita un huésped en el que desarrollarse y no es factible que los virus salgan del cuerpo y se autopropulsen hasta una cebolla y se queden allí. Pensemos en un organismo microscópico acelular que no tendría manera de ni siquiera detectar la cebolla, orientarse y encontrarla, y mucho menos de moverse fuera del cuerpo y saltar dentro. Conste que no es mi campo, pero uno tiende a pensar que si los médicos pudiesen atrapar virus con cebollas el mundo sería bastante más sencillo.

Finalmente, hasta 1933 no se pudo demostrar que la gripe del 19 era un virus, porque los microscopios no eran suficientemente potentes, así que la veracidad de la historia es aún menor. https://en.wikipedia.org/wiki/History_of_virology

Otro día contaremos más apasionantes propiedades de la cebolla, capaz también, según otros iluminados de parecida credibilidad, de curar el cáncer. Los amantes de la cebolla, amigos, no tienen límite.. Pero de momento, os dejamos el clásico bulo de curar el cáncer con zumo de limón.

http://hoaxes.org/weblog/comments/left_handed_whopper

Cebolla y cáncer: http://aquiidetodoparatii.blogspot.com.es/2016/04/no-lo-creeras-cebolla-el-super-alimento.html?m=1

http://www.snopes.com/medical/swineflu/onion.asp

JATO, Chevrolet y evolución: el Chevrolet con chisme cohete

Cuando todo falla, vuelve a los básicos. A los clásicos. Esta semana traemos una historia que casi todo el mundo sabe que es falsa. Es posible que tú no lo sepas, o que simplemente te interese conocer los detalles. En cualquier caso hoy presentamos la descacharrante crónica del Chevrolet con un chisme cohete.

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Este texto lo hemos sacado de Forocoches y parece ser una traducción de la historia cuando se popularizó tras haber sido acreedora de un premio Darwin. Los premios Darwin se supone que se conceden solamente si la historia se comprueba que es real, pero en los inicios de los premios no eran tan rigurosos y no dedicaban demasiado tiempo a la comprobación de los hechos. Cuento esto porque el cambio de tendencia en el criterio de concesión hace que mucha gente dé por buenas algunas historias completamente falsas.

JATO, Chevrolet y evolución

“La historia del Chevy Impala JET. El último ganador fue el misterio dueño de un Chevy Impala propulsado a chorro. La Patrulla de Carreteras de Arizona (E.E.U.U.) tropezó con un montón de metal derretido empotrado en la ladera de un precipicio junto a una curva de la carretera. Los restos se parecían a los de un accidente aéreo, pero tenían aspecto de automóvil y no se había informado de ningún accidente aéreo en la zona.


Un laboratorio reconstruyó la historia. Parece ser que el conductor había conseguido de alguna manera una unidad JATO (Jet Assisted take off-en realidad un cohete de combustible sólido) que se utiliza para dar una “empuje” extra a los aviones militares de transporte pesado para despegar desde aeródromos cortos.
Condujo su Chevy Impala al interior del desierto y encontró un largo tramo recto. Entonces enganchó la unidad JATO a su coche, entró dentro, cogió velocidad y encendió el dispositivo de motor a reacción.

Los policías estimaron que el conductor del coche encendió el cohete a una distancia de 3 millas (5 km.), aproximadamente, del lugar del choque. Allí, el asfalto estaba quemado y derretido.


Alcanzó el empuje máximo en menos de 5 segundos, con lo que el Chevy alcanzó velocidades de más de 350 mph (560 km./h.) y continuó a máximo empuje durante unos 20-25 segundos adicionales, el conductor, que no era piloto, habría experimentado lo más parecido a las fuerzas gravitatorias que normalmente están reservadas a los pilotos de cazas F-14 bajo una post-combustión completa, básicamente le provocó quedar inconsciente durante el resto del suceso.


El individuo siguió sobre la carretera durante aproximadamente 2,5 millas (4 km.) (15-20 segundos) antes de que el conductor aplicara y quemara completamente los frenos, reventara los neumáticos y dejara marcas de goma sobre la superficie de la carretera.


Llegó a volar durante otras 1,4 millas (2,3 km.), impactando en la ladera del precipicio a una altura de 125 pies (40 m.), dejando un cráter negro de tres pies de profundidad en la roca. La mayoría de los restos del conductor no fueron recuperables; no obstante, se extrajeron fragmentos pequeños de hueso, dientes y cabellos del cráter y se quitaron fragmentos de una uña en un trozo de escombros que parecía ser un trozo del volante”.

Esta brillantísima historia, por muy mal que nos sepa, no es verdad. Ni siquiera aunque haya un vídeo que practique la reconstrucción de los hechos, que adjuntamos en la web. Es una leyenda que lleva recorriendo los correos electrónicos desde 1990, cuando se contó en los orígenes de los premios Darwin procedente, aparantemente de un grupo de noticiasde motos (rec.motorcycles). Los premios Darwin no se formalizaron hasta el 93, de manera que antes eran parte de estos grupos de noticias, parecidos a los foros actuales, que había en Usenet, y es ahí donde se dedicaban a llevar a cabo estas discusiones acerca de quién era más idiota y había hecho más méritos falleciendo sin descendencia.

En 1996, tras muchas preguntas, el Departamento de Seguridad Pública de Arizona desmintió la historia en su web, calificándola como “un mito de Arizona”. Para mí es suficiente y no necesito investigar mucho más, aunque hay gente que no tiene bastante con saber que es falso. Quieren saber si se podría hacer.

En 2003 serían los Cazadores de Mitos en “Jet Assisted Chevy” los que realizarían un programa intentando repetir el experimento con un Chevy del 66, fallando (no consiguieron los JATO, sino que usaron unos reactores más pequeños que pudieron comprar). El Impala del 66 NO es el de Supernatural, la serie de TV. El de la tele es el del 67.

Lo han intentado un par de veces más y no consiguen hacer volar el coche, lo que me hace recordar a Faemino y Cansado haciendo de Arroyito y Pozuelón (https://www.youtube.com/watch?v=lvY8q4nK9YU) con aquello de que “volar, puede volar cualquier cosa. Hasta esta copa”. Al parecer les resultó bastante complicado.

Dejando aparte estos temas, felicitaremos a todas las Crescencianas, así como a los Geroncios y Jovinianos.

Otra leyenda urbana.

Esta historia la contamos el 5 de mayo de 2016 en La Noche es para Mí, en M80 Radio, con Miguel Coll.

Arañas en el pelo

Brigitte Bardot luciendo un peinado de colmena. By MGM - ebay, Public Domain.

Las leyendas urbanas clásicas vienen con moraleja. Además, suelen traer prejuicios y un montón de variaciones, que son la mejor manera de constatar que son falsas: cuando hay siete versiones parecidas de la misma historia puedes sospechar que es falsa como un concierto de Milli Vanilli. Finalmente, suele haber algún aspecto memorable, que no necesariamente tiene que ser positivo, sino frecuentemente todo lo contrario: cosas que provoquen miedo, asco, o rechazo son candidatos perfectos… Todos esos elementos están presentes en nuestra historia de hoy: la aterradora habladuría de las arañas capilares.

Arañas en el pelo

Antes de contar la aterradora habladuría de las arañas capilares es importante que puntualicemos la descripción de un detalle que aparece al principio de la historia, procedente de Estados Unidos y que ayudará a contextualizar el entorno científico del que hablamos. El peinado de colmena que se menciona es, por citar referentes universalmente conocidos, el pelo que llevaba Amy Winehouse, Marge Simpson, las Ronettes o las chicas de B-52’s.

Brigitte Bardot luciendo un peinado de colmena. By MGM - ebay, Public Domain.
Brigitte Bardot luciendo un peinado de colmena. By MGM – ebay, Public Domain.

Una mujer con un peinado de colmena entra a una peluquería y pide que le corten el pelo. Le reconoce a la peluquera que no se ha lavado el pelo en varios días salvo para ponerse un poco de laca porque el peinado le había quedado perfecto y así estaba bien. Según la peluquera comienza a ponerle champú la clienta grita, presa de un dolor horrible. Hace una mueca horrenda, jadea y finalmente se desploma.

La peluquera está entre aterrorizada y confundida mientras los demás clientes miran atónitos. Cuando los enfermeros están subiendo a la mujer a una camilla, una araña grande, una viuda negra, sale del pelo de la mujer. El ponzoñoso insecto había estado anidando en el pelo lacado de la mujer y había realizado su picadura cuando la peluquera empezaba a vertir el champú sobre el pelo de la clienta.

Horrendo. Horrendo todo. Horrendo el hecho de que no se lavase el pelo y de que las peluqueras no se lo reprochasen, pero ya estaba muerta cuando podían reprocharle que tenía insectos en la cabeza. Bueno, en realidad, no los tenía: las arañas no son insectos, tienen ocho patas y no seis, pero eso da igual, porque la leyenda resucita una vez tras otra para castigar a aquellos que no se lavan el pelo. Tenemos versiones con pelo de colmena, con pelo rizado, o con rizos, y otras versiones no solo asesinan a la clienta con el pelo sucio, sino también se cargan a la peluquera. Hay versiones con una araña y otras en la que hay un montón de ellas, en algunas la clienta sangra (lo que sería raro para una picadura de araña, claro), y hay otras versiones menos enfocadas a los arácnidos y en las que aparecen todo tipo de animales pequeños, lo que técnicamente venimos a llamar bichos: abejas, ciempiés o escarabajos.

La clienta sobrevive en un porcentaje bajo de las ocasiones, pero teniendo en cuenta que no es real, no pasa nada.

El origen de la leyenda de las arañas en el pelo parecía estar a finales de los 60, época que el pelo largo de los hippies intranquilizaba a alguna gente de bien que luego inventaba historias que hacían dudar sobre quién era de bien y quién no, pero Jan Harold Brunvand en su Enciclopedia (Encyclopedia of Urban Legends, 2nd Edition ) menciona un precedente en un texto inglés del s.XIII en el que una mujer que dedicaba mucho tiempo a arreglarse recibía la visita del diablo en forma de araña, castigándola por presumida.

Lo peor de la leyenda es la parte que no acaba de estar claro si es cierta o no. En el año 2000 algunas agencias de noticias de Oriente Medio dieron la noticia que una mujer en Taiz, en Yemen del Sur había fallecido en su boda porque otra de las esposas del marido (en Yemen la poligamia es legal) había escondido un escorpión en la peluca de la novia. El escorpión le picó unas 24 veces, lo que acabó causándole la muerte.

Esta leyenda la contamos en La Noche es para Mí, con Miguel Coll en M80 el 31 de marzo de 2016.

(Süddeutsche Zeitung, 12 October 2000, p. 16 )

http://www.encyclopedia.com/doc/1G2-3406300278.html