Big Foot, Sasquatch y Yeti
Ha llegado el momento que todos estábamos esperando. Vamos a hablar de cosas gordas y peludas. De una de las cosas más gordas y peludas que existen… Y no, no me malinterpretes, que seguimos con las leyendas urbanas: el Big Foot (Pie Grande en inglés).
El mundo avanza mucho y muy deprisa y da un montón de vueltas alrededor del Sol. Todos los días se cuentan muchas historias, pero una que perdura por los siglos de los siglos es la historia del Bigfoot, al que también se le conoce como Sasquatch. Este es el nombre que recibe un simio u homínido críptido que habita en el noroeste de la región pacífica de Norteamérica. El truco que tenemos aquí es una palabra que he traducido libremente del inglés y portugués (cryptid, criptido) y que habla de un ser vivo del que se sugiere -pero no demuestra- la existencia.
El nombre de Sasquatch viene de una palabra en Halkomelem, que es un idioma de unos indios canadienses de los que quedan menos de 600. Estos indios estuvieron, tradicionalmente, hablando de la leyenda durante generaciones y, la verdad, no tenían una leyenda urbana porque no tenían ciudades, pero los detalles variaban mucho de un poblado a otro. Un gigante que aparecía y vivía a lo lejos… Los antropólogos han encontrado historias semejantes en todos los continentes, de manera que eso tampoco debería sorprendernos. Las leyendas fueron recopiladas por J.W. Burns en una serie de artículos en Canadá y fue él el que popularizó el término Sasquatch.
Todo esto pasa durante años hasta que en 1951 un tal Eric Shipton hace una foto de lo que él describe como “una huella de Yeti”. La foto se publica y va ganando un poco de relevancia, pero en el 58 un conductor de excavadora de California, Gerald Crew encuentra huellas de enorme tamaño y cuando ya se le han reído bastante los amigos, consigue que un colega le haga un molde de esas huellas en yeso. Y lo publican en el Humboldt Times, un periódico local de Eureka. La cosa se anima y aparecen cazadores de Bigfoot e incluso hay gente que paga búsquedas del fenómeno por Bluff Creek, que es donde se habían encontrado las huellas. De hecho, Tom Slick, que ya había puesto la pasta para buscar al Yeti en el Himalaya, es quien afloja la mosca.
Las historias que la gente ha contado del Sasquatch van desde el secuestro que denunció Albert Ostman en 1924 a los ataques que Fred Beck y sus colegas relataron de unos monos gigantes que les tiraban piedras…
Las imágenes más populares aparece en 1967 de mano de Roger Patterson y Robert Gimlin, pero unos años después un conocido de Patterson, Bob Heironimus dijo haberse disfrazado para la realización de esa película. Ellos estuvieron diciendo que habían hablado con técnicos de efectos especiales en Universal Studios (pero no dieron nunca los nombres), y estos técnicos aseguraban que era casi imposible reproducir algo así porque hubiese habido que crear un sistema artificial de músculos y enseñar a alguien a andar así, y sería casi imposible.
En el vídeo solo se ve lo que parece ser un tío grandote y bastante gordo vestido de gorila y con un poco de joroba.
Ya pasando a cuestiones más actuales, en 2007 hubo otra presunta aparición. Hay una foto pero al final solo parece ser un oso sarnoso. Que no es que yo me meta con los osos, pero este tenía sarna, que es una enfermedad de la piel. http://www.bfro.net/avevid/jacobs/jacobs_photos.asp
En 2012 falleció un hombre en Montana por culpa del Sasquatch. Este señor estaba disfrazado con un traje Ghillie, que son estos uniformes de camuflaje que llevan hojas y ramas y fue arrollado por un coche que no debió reconocerle como persona.
Y ya este año Rick Dyer, que es un especialista en que lo pillen haciendo el idiota diciendo que ha encontrado un Sasquatch muerto o que lo ha matado el mismo, empezó a vender la cabra de que tenía tests de ADN, registros corporales y todo tipo de información para demostrar que había pillado uno. Montó un tour para enseñarlo por Estados Unidos. Al final resulta que era muñeco hecho con latex, espuma y pelo de camello. Él sí mató al Bigfoot pero como le daba miedo que le robasen el cadáver había encargado esta copia para enseñarla por ahí en el tour. O eso dice.
Del primo del Bigfoot, el Yeti, o, abominable hombre de las nieves, podríamos hablar otro día, pero la historia es parecida pero con más nieve y osos de muchos tipos: polares, osos negros asiáticos, osos azules del Himalaya y hasta unos monos más bien pequeñajos de la familia de los colobinos que tienen por allí. La investigación más seria que parece haber sobre el tema es del Doctor Bryan Sykes y, aunque no tienen resultados concluyentes, por los restos encontrados parece ser un híbrido entre los osos marrones y los osos polares, y sí tienen un comportamiento diferente del resto de los osos, que puede ser lo que lleve a conclusiones equivocadas.