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He de reconocer que en el origen de la redacción de este artículo está otro que leí que se llamaba «Why You Should Never Use Stock Photography On Your Website«. Un panegírico a favor de la fotografía personalizada y en contra de la foto de stock. La cuestión es que yo nado un poco entre dos aguas, porque soy fotógrafo y trabajo directamente para empresas, y también hago foto de stock. Pero para acabarlo de arreglar, mi formación es de economía y empresa. Así que puedo entender perfectamente que un negocio quiera mantener los costes moderados. Para eso la fotografía de stock que puedes comprar en bancos de imágenes de pago parece una buena idea. ¿Lo es?
Pan para hoy, hambre para mañana
La originalidad ha sido siempre un buen valor para el marketing. Pero es un mundo grande, y lo primero que piensa un diseñador es «esta foto está bien, y probablemente no la haya visto nadie en mi país». Bien, eso podría ser cierto, pero hay alguien que sí valora estrictamente la originalidad: Google. En las búsquedas, Google es capaz de distinguir una fotografía original de una repetida y valora mejor el contenido nuevo. Así que si usas una fotografía de agencia, no tienes bonificación alguna por contenido original y posicionas peor. Empezamos mal con el SEO, porque hoy en día el posicionamiento es una pieza clave en el marketing.
Diferenciarse o ser uno más
En realidad, hay ocasiones en las que uno quiere pasar desapercibido, pero en general, para casi todas las empresas españolas, europeas y americanas, esto parece una mala idea. Muchas empresas asiáticas son muy agresivas en coste y compiten con productos prácticamente indistinguibles en los que el precio es el único factor. Para esas empresas la imagen estándar es mejor que su propia imagen, y el precio es el único factor relevante. Si uno se preocupa por crear productos o servicios diferenciados y después utiliza las fotos estándar compradas en bancos de imágenes de pago solo porque son baratas está comunicando mal. Hacer eso es tirar una parte del esfuerzo por la alcantarilla. No estamos para eso.
Un par de sesiones de fotografía, una visita de un fotógrafo profesional a nuestras instalaciones, unas fotos de nuestro personal… A mí me resulta particularmente curioso que muchos bufetes de abogados en España mantengan webs totalmente anónimas, casi ocultando a los letrados que trabajan allí. Paradójico, porque es de los servicios más personalizados que hay. Yo querría tener una impresión más personalizada si tuviese que contratar un abogado al que todavía no conozco.
Implicar al personal
Hay gente que no quiere aparecer en ningún lugar. Pero hay una parte importante del personal de la empresa que está orgullosa de su trabajo y estará encantada del reconocimiento de aparecer en la web, especialmente si las fotografías son buenas. Si estoy meses decorando un hotel y después ponen una foto de un modelo sueco delante del último modelo de Apple para representar «a nuestros diseñadores de interiores» probablemente no haga un drama de ello, pero no me hará gracia. Siempre es positivo darle reconocimiento a quien se ha esforzado especialmente y no recurrir a fotografías de stock.
Conectar con el público
¿De verdad hay alguien que crea que la gente no se da cuenta de que esas fotos no representan la realidad? El ojo del espectador del s.XXI ha visto miles de imágenes de stock, fotos y vídeos estándar con modelos ideales que después no están trabajando en una cadena de montaje. La realidad, bien interpretada, vende. La ficción también, claro, pero para eso la gente contrata Netflix o se va al cine. No hay más que echar un vistazo a unas cuantas webs corporativas con imágenes repetidas y veremos lo artificial que resulta. Y esta tendencia es creciente, porque cada vez pasamos más tiempo frente a una pantalla y consumimos más imágenes.
Si abrimos la puerta todos los días y cualquiera puede entrar en una tienda… ¿Hay algún motivo para ocultarla en Internet? El coste no es tan elevado como los beneficios que puede proporcionar.
Expresar conceptos complicados
A veces es complicado conseguir una buena idea para expresar algunos puntos conceptuales sobre los que trabaja nuestra empresa y es más práctico comprar una foto o ilustración disponible que dejar una página repleta de texto. Si no tenemos la solución adecuada en casa, sí es una buena opción comprar imágenes de stock. Pero es mejor aún si seguimos trabajando en la idea hasta poder producir nuestro propio material.
Cumplir plazos de entrega
Si la web ha de estar colgada mañana sin falta y no hemos podido producir el material imprescindible, algo habrá que hacer. Podemos ir al Paint y hacer un garabato, pero es más probable que encontremos algún contenido neutro y barato que funcione provisionalmente, como la imagen que ponemos bajo estas líneas. Lo malo es que esto es un arreglo provisional que no parece una parche y esas imágenes pueden acabar quedándose demasiado tiempo.
¿Cuándo emplear imágenes de stock?
En resumen, salvo que nuestra empresa esté interesada en competir exclusivamente en precio y renuncie a la diferenciación de producto y/o servicio, debemos huir de las imágenes de stock. Son buenas, bonitas y baratas, pero están en la línea de las bebidas azucaradas: sabemos que son malas pero nos cuesta prescindir de ellas. Las podemos usar puntualmente sin remordimientos, pero cada vez que las empleemos, renunciamos a una parte de nuestro posicionamiento.
Soy Sergi Albir, y soy fotógrafo profesional. Hago trabajos para empresas y sesiones en Valencia, pero también en Madrid, Alicante, Castellón o Barcelona. Y claro, también ayudo a posicionar webs mediante inbound marketing. La manera idónea de contactar conmigo es en sergi@archerphoto.eu o mediante Whatsapp al 644459753.
Si te apetece comentar este post te lo agradeceré enormemente. Aquí te pongo también un link sobre nuestros servicios de posicionamiento web.
Y por cierto, la imagen de cabecera es la Fábrica de Moda, una escuela de patronaje en Valencia, que es un lugar concreto para el que las imágenes de stock no servirían en absoluto ;)