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Laura Ayuga Pérez de los Cobos es una experta en marketing online que un día empezó a enfocar sus esfuerzos en su propia cuenta. Después de haber trabajado para grandes empresas como Coca-Cola o Endesa, ahora serían sus propias fotos y su propia cuenta de Instagram el objetivo a mejorar. Hice una sesión de fotos con ella y una pequeña entrevista que tuve complementar por teléfono.
«Yo empecé por Paloma (The Art of Paloma)», explica Laura. «Ella lleva muchísimo tiempo en Instagram y yo me he dedicado siempre a la estrategia. Cuando estudiaba hice el primer máster especializado en redes sociales, pero nunca lo había enfocado a mí. Siempre a clientes. Pero hablando con Paloma, conversando, dándole mi opinión sobre algunas cosas que ella había comentado con algunas agencias, surgían algunas diferencias. Con algunas coincidía y con otras, pues yo haría otras cosas. Entonces me tiró el guante en Tarifa el año pasado (2018). Me dijo: ‘Si piensas eso… ¿Por qué no lo haces con tus propias fotos?’.
Laura explica sus principios como instagrammer. «En ese momento, que eran finales de verano, yo tenía 89 followers. O sea, nada. Paloma me dijo que si en Navidades llegaba a 3.000 me haría caso. En Navidades creo que tenía 5.000. Además, sin compras. Soy totalmente anti-compras, es todo puro marketing online, de hacer las cosas bien. Ahora estoy en unos 20.000 (septiembre de 2019). Tampoco soy la típica instagrammer al uso que vende cosas… Tengo una máxima y espero poder cumplirla siempre, y es jamás vender algo que yo no compraría, aunque me lo regalen. Tú miras mi Instagram y no vendo nada. Intento tener credibilidad».
La sinceridad como rasgo distintivo
«No voy a vender cosas». Es muy clara. Mucho. «Si me quieres seguir, me sigues. Saco lo que me encuentro por el camino. Las marcas que a mí me gustan salen, las que no, pues no. El 90% de las cosas que me ofrecen las rechazo. Y eso no es normal para una instagrammer». «Yo supongo», le comento, «que ofrecen mucha roña». «Muchísima», confiesa.
«Y hay cosas que no van conmigo. Lo de abrir los paquetes, por ejemplo (refiriéndose a los vídeos de unboxing que proliferan). Tampoco es estrategia: en casa del herrero, cuchillo de palo. Saco lo que en cada momento a la gente le puede interesar. Incluso en mi vida. Con mi hijo, por ejemplo. No lo saco mucho». Su hijo sale en realidad muy poco, solamente en algunas historias y en alguna publicación de antes de empezar. «No lo voy a ocultar, pero no me apetece nada sobreexponerlo. A pesar de que los niños hacen subir las visitas, e incluso él quiere, pero me parece muy pequeño para estas cosas.
Estrategias para Instagram
«Curiosamente es muy fácil hacer una estrategia para los demás» aclara Laura,»porque es más fácil cuando llegas de fuera, hacer una valoración de las cosas y marcar la estrategia, que cuando estás dentro y estás metido en la rueda. Pero no me he sentado para hacer una estrategia para mí. En muchos casos, no me he planteado qué quiero subir, pero sé exactamente lo que no quiero subir, y eso me da da una dirección».
En las fotos de Laura se aprecia bastante nivel. La mayoría son profesionales, pero incluso los selfies están muy escogidos. «Se aprecia una evolución», confiesa «especialmente desde que hablé con Paloma y me puse las pilas. Me gusta mucho la fotografía y estoy pensando en hacer un curso de fotografía y retoque. Siempre he trabajado con diseñadores muy buenos y me he fijado mucho en lo que hacían».
«Trabajar con instagrammers sí es una posibilidad para mí en el futuro y ya llevo asesoría de algunas cuentas de negocios. Los perfiles personales son más sencillos para que la gente empatice que las empresas, evidentemente».
Sí y no
Hablando de Instagram, Laura Ayuda nos explica: «No existen cosas que no debes hacer en términos generales, dependen exactamente de tu público. Si tienes una audiencia muy exquisita no podrás salir diciendo burradas. Debes ser fiel a tu línea. Has de marcarte unos objetivos, ser fiel a ellos e ir siempre en esa dirección».
«Todo el mundo piensa, sobre todo las niñas jóvenes» nos relata Laura,»que Instagram es un mundo maravilloso. Pero es muy duro. El otro día, Lovely Pepa, por ejemplo, subió una foto en un templo, en su luna de miel, y le preguntaron a qué hora se había hecho la foto. La chica que le preguntaba lo había intentado y estaba lleno de gente a todas horas. Lovely Pepa fue a las 6 de la mañana y estaba allí estupenda (esto implica que se tuvo que levantar, como mínimo una hora y media antes). Y eso es una pequeña muestra del trabajo. Instagram necesita muchas horas de pensar, de trabajo y de luego hacerlo todo real».
Laura Ayuga Pérez de los Cobos también ha trabajado en el mundo del audiovisual. «Instagram es un poco como la tele: estás mostrando algo hecho, terminado, que parece que todo sale natural. Como en el cine. Cuando hay alguien que me dice, por ejemplo, que una película es muy mala, yo suelo decirles: ‘No digas que es mala, di que no te ha gustado’. Detrás de estas cosas hay muchísimo trabajo que la gente no comprende».
«Yo he tenido mucha suerte con los comentarios y la gente» explica,»pero hay muchos instagrammers en el psicólogo. Tú pillas a una persona que está más madura, más hecha, y los embistes los aguante. Pero si es una persona que está más tierna, y los ataques son constantes y son más desagradables de lo que deberían, lo pasa mal. La gente piensa que puede hacer y decir lo que les dé la gana».
Puedes seguir a Laura Ayuga Pérez de los Cobos en Instagram. Si necesitas una sesión de fotos o ayuda con tus contenidos o posicionamiento web, puedes enviarme un mensaje al +34 644459753 o un mail a sergi@archerphoto.eu .
